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Enviados Del Vaticano Investigan Denuncia De Abusos Sexuales De Obispo De San Felipe Y Ex Superior Mercedario

CIPER
February 6, 2014

http://ciperchile.cl/2014/02/05/enviados-del-vaticano-investigan-denuncia-de-abusos-sexuales-de-obispo-de-san-felipe-y-ex-superior-mercedario/

Por mas de 20 dias, en enero pasado, dos religiosos mexicanos investigaron en Chile y bajo total reserva denuncias de abuso sexual contra menores que habrian perpetrado el obispo Cristian Contreras Molina y el ex superior general de la Orden de los Mercedarios, Mariano Labarca. La mision encomendada por la Congregacion para la Doctrina de la Fe abarco otras acusaciones que se mantienen en secreto y tuvo lugar en el momento en que la Iglesia expulso del pais a otra orden por conductas homosexuales y abuso de menores. Este es el duro cuadro que Ezzati enfrenta a dias de ser investido cardenal.

La manana del pasado domingo 5 de enero un hecho inusual digitado directamente desde el Vaticano rompio la rutina del nuncio apostolico en Santiago. El arzobispo Ivo Scapolo debio recibir en su residencia oficial, ubicada en calle Sotero Sanz N? 200 (Providencia), a dos sacerdotes mexicanos enviados por Roma: Cesar Garcia y Daniel Jimenez. Su mision era confidencial. Ambos religiosos, de la diocesis de Guadalajara, son jueces eclesiales y fueron enviados a Chile por la Congregacion para la Doctrina de la Fe (CDF). Segun confirmaron a CIPER en el Arzobispado de Santiago, es la primera vez que esa importante instancia vaticana envia a Chile una mision que debe investigar en terreno los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

Los recien llegados, sacerdotes canonistas, uno en calidad de instructor y el segundo como notario, traian la mision de interrogar a victimas y victimarios de algunas de las mas importantes investigaciones por abuso sexual que actualmente se desarrollan al interior del clero chileno. Entre los acusados hay al menos dos obispos y dos superiores de ordenes religiosas de la Iglesia Catolica -mercedarios y jesuitas-, ademas de una docena de sacerdotes cuyos nombres permanecen en estricta reserva.

CIPER no pudo precisar cuantas investigaciones fueron las que los sacerdotes Garcia y Jimenez realizaron en terreno en el pais. Pero si se pudo constatar que ambos entrevistaron a testigos y posibles victimas de abusos cometidos por el obispo de San Felipe, Cristian Contreras Molina (mercedario); y el sacerdote chileno Mariano Labarca, quien fue superior general de la Orden Mercedaria entre 1998 y 2004, el sitial de mayor jerarquia a nivel mundial de esa congregacion.

En las dos investigaciones mencionadas los sacerdotes fueron convocados a declarar por llamados telefonicos hechos desde la Nunciatura en Santiago -donde se hospedaron los dos canonistas mexicanos-, sin que se les informara el objeto de la cita. Una vez que llegaban a la Nunciatura, se les mostraba un documento en latin que lleva la firma del secretario de la Congregacion para la Doctrina de la Fe, el arzobispo jesuita Luis Ladaria.

El arzobispo Luis Ladaria conoce bien este pais y sabe de los conflictos que han provocado en el seno de la Conferencia Episcopal y en el Arzobispado de Santiago algunas de las mas impactantes denuncias por abusos sexuales cometidas por sacerdotes. Un ejemplo de ello es lo que al propio Ladaria le toco vivir durante el desarrollo del proceso que afecto al ex parroco de El Bosque, Fernando Karadima, y la ferrea defensa que hicieron de su director espiritual hasta el ultimo minuto algunos obispos chilenos.

En agosto de 2010, Ladaria recibio cartas enviadas por dos obispos chilenos -Tomislav Koljatic (Linares) y Horacio Valenzuela (Talca)- en la que estos le entregaban informacion falsa para descalificar a sus acusadores certificando la autoridad moral e inocencia de Karadima (Ver reportaje : “Las cartas que obispos y sacerdotes leales a Karadima enviaron al Vaticano para exculparlo”) . Ladaria archivo las misivas de los obispos chilenos y Karadima fue condenado por la Santa Sede.

Los dos canonistas mexicanos no solo interrogaron a sacerdotes, tambien entrevistaron a ex religiosos y a personas que habrian sido testigos de abusos. Para escuchar estos ultimos testimonios, ambos sacerdotes debieron desplazarse. CIPER confirmo que Concepcion (se hospedaron en la Casa de Retiro Betania), Valdivia y Puerto Montt estuvieron entre las ciudades donde desarrollaron la mision encomendada por la Congregacion de la Doctrina de la Fe.

El sacerdote Cesar Guadalupe Garcia, instructor de la investigacion, era quien realizaba las preguntas mientras que el segundo sacerdote, Daniel Jimenez, iba escribiendo las respuestas en un computador conectado a una impresora. Una vez terminada la declaracion, se imprimia y se hacia firmar por el testigo en todas sus paginas. La ultima llevaba una foto tomada al RUT del declarante. Los sacerdotes que testimoniaron debieron prestar juramento ante la Biblia de no repetir nada de lo que alli se hablo. (Ver declaracion del Obispado de San Felipe emitida al dia siguiente de la publicacion de este reportaje)

DOS OBISPOS BAJO INVESTIGACION

Segun la normativa de la Iglesia Catolica vigente desde 2001, cada vez que un obispo es acusado de abusos sexuales es la Congregacion para los Obispos la que se encarga de la investigacion. Pero si entre las denuncias existen abusos contra menores, se debe poner de inmediato el expediente a disposicion de la Congregacion para la Doctrina de la Fe, con sede en el Vaticano, instancia que instruye el proceso eclesiastico.

Fue lo que ocurrio con la denuncia contra el obispo de Iquique, Marcos Ordenes, quien fue acusado por un hombre de haber sido abusado por el obispo desde que era menor de edad. La CDF se comunico con el nuncio Ivo Scapolo, quien a su vez le solicito al arzobispo Ricardo Ezzati que designara dos sacerdotes para que iniciaran la investigacion. Los elegidos fueron el sacerdote espanol Jaime Ortiz de Lazcano, vicario judicial del Arzobispado de Santiago desde 2011, quien antes de venir a Chile se desempeno como notario del Tribunal Eclesiastico en Roma; y el sacerdote salesiano David Albornoz.

Jaime Ortiz de Lazcano fue el encargado de dilucidar la veracidad de las acusaciones en contra del ex vicario de la Solidaridad, Cristian Precht, proceso que luego de cinco meses termino con su condena. Ademas, instruyo la investigacion por abuso de poder del ex parroco de El Bosque, sacerdote Esteban Morales, mano derecha por anos de Fernando Karadima y quien hasta el final se nego a reconocer su culpabilidad, desconociendo en los hechos el fallo vaticano.

El sacerdote David Albornoz es canonista de la congregacion salesiana, doctorado en Derecho Canonico en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, entidad en la que se desempeno como profesor y decano.

LA NOTIFICACION DEL NUNCIO

Fue a fines de abril de 2012, cuando al terminar la reunion de la Conferencia Episcopal chilena, el nuncio apostolico Ivo Scapolo se acerco al entonces obispo de Iquique Marcos Ordenes, y le dijo que debia comunicarle algo importante. Tal como lo conto el mismo Ordenes al diario La Tercera, el 10 de junio de ese ano, “habia una acusacion en mi contra por abuso a un menor de hace como 15 anos”. En esa misma entrevista, el obispo Ordenes dijo que le presento inmediatamente su renuncia al nuncio, pero Ivo Scapolo no se la acepto.

Meses despues, el lunes 8 de octubre de 2012, Marcos Ordenes volvio a presentar su renuncia, la que le fue aceptada al dia siguiente por el Vaticano. A partir de ese momento, la investigacion siguio su curso por dos vias: la canonica y la civil, ya que la victima tambien presento una querella ante la fiscalia de Iquique. Hasta el momento ni los tribunales religiosos ni civiles han entregado su veredicto.

Respecto de las acusaciones de abuso sexual que afectan al obispo de San Felipe, Cristian Contreras, las primeras denuncias fueron entregadas en el Arzobispado de Santiago por dos sacerdotes de la misma diocesis del obispo Contreras: el canciller del Obispado de San Felipe, Ricardo Cortes, y el parroco de Catapilco, Pedro Vera.

Por un camino paralelo emergio una nueva denuncia de abuso sexual en contra del obispo Contreras, pero esta vez seria el propio nuncio quien la recibiria. El 8 de agosto de 2013, Ivo Scapolo recibio el testimonio de un sacerdote que declaro bajo juramento haber sido testigo presencial de las tocaciones impropias que el obispo Contreras le hiciera en sus genitales, “por encima de la ropa”, a un menor de edad (Ver carta). El sacerdote afirmo tambien haber recibido el mismo una proposicion sexual por parte del obispo.

Esta vez las denuncias que afectan al obispo de San Felipe siguieron un camino distinto al ya conocido: la Congregacion para la Doctrina de la Fe no le pidio ni al nuncio ni al arzobispo Ezzati que apoyaran la investigacion, optando por un cardenal extranjero para ello. El elegido fue el cardenal mexicano Jose Francisco Robles, actual arzobispo de Guadalajara, quien instruyo a dos sacerdotes de su confianza para realizar la mision en terreno. Asi fue como llegaron a Chile el 5 de enero los dos canonistas mexicanos quienes fueron directamente desde el aeropuerto a la residencia de la Nunciatura. Mas de veinte dias les tomo su sigilosa tarea.

LOS MISIONEROS EXPULSADOS DEL PAIS

El hondo impacto provocado por las revelaciones de los metodos que utilizo Fernando Karadima -por muchos anos y en total impunidad- al interior de la Parroquia El Bosque, para someter y abusar a decenas de jovenes, gatillaron cambios en el Arzobispado de Santiago en la forma de abordar los abusos sexuales de sacerdotes. Uno de ellos fue el diseno inedito del perfil del abusador. Pero hubo mas.

El 10 de noviembre de 2011, por primera vez en la historia de la Iglesia Catolica chilena, el Arzobispado de Santiago decidio hacer publica la lista de sacerdotes condenados por abusos sexuales en la justicia civil y eclesiastica. En esa primera lista aparecieron 18 sacerdotes, 10 condenados por la justicia civil y ocho por la eclesiastica. La ultima actualizacion esta fechada en diciembre de 2013 y solo exhibe cinco nuevos nombres (Ver lista).

El reducido numero no significa que las denuncias por abusos de sacerdotes hayan disminuido. Todo lo contrario. Lo que ocurre es que en esa nomina solo figuran aquellos sacerdotes que han sido condenados a firme, agotadas todas las instancias de apelacion en la justicia civil o eclesiastica.

Esa es precisamente la razon por la que en esa nomina no figuran aun los sacerdotes Roberto Salazar Soto y Hector Valdes, de la Congregacion de los Misioneros de San Francisco de Sales, protagonistas de uno de los capitulos de abuso sexual mas escabrosos ocurridos al interior del clero local.

La denuncia llego directamente a Roma en marzo de 2011. Fue entonces que la Congregacion para la Doctrina de la Fe determino que seria la propia orden en Chile la que haria una investigacion interna. Un ano transcurrio hasta que finalmente el Vaticano recibio el informe requerido. Su contenido no dejo contentos a los religiosos de la CDF en Roma, por lo que le encargaron al nuncio Ivo Scapolo una nueva investigacion.

La desconfianza de los miembros de la CDF tenia asidero. Solo unos meses mas tarde, un nuevo informe sobre el contexto y las circunstancias de los abusos sexuales a menores por parte de los misioneros de San Francisco de Sales, llego a Roma. El estremecedor informe lleva la firma del vicario judicial Jaime Ortiz de Lazcano y alli se acredita el abuso sexual a un menor de edad perpetrado por los sacerdotes Roberto Salazar Soto (55 anos), quien fue superior de la Congregacion de los Misioneros de San Francisco de Sales en Chile entre 2008 y 2011; y Hector Valdes, quien hasta 2008 ocupo ese mismo rango (Ver reportaje de CIPER).

Ambos sacerdotes fueron condenados a la “pena perpetua de dimision del estado clerical y dimision del instituto religioso al que pertenece”. La apelacion que presentaron esta en curso, pero las medidas adoptadas por sus superiores ya indican el resultado.

Tal fue el cumulo de hechos ilicitos y renidos con la moral catolica que constato el vicario judicial Ortiz de Lazcano en su investigacion, que un mes antes de que la CDF aprobara la condena contra el superior de los sacerdotes misioneros, Roberto Salazar, el arzobispo de Santiago recibio instrucciones drasticas.

En junio de 2013, el arzobispo Ricardo Ezzati convoco al nuevo superior general de los Misioneros de San Francisco de Sales, Thomas Cherukat, y le solicito que su congregacion abandonara el pais. La indagacion de CIPER indica que la decision obedecio al convencimiento que se tuvo durante la investigacion de que los cinco miembros de la congregacion en Chile eran homosexuales activos. Y que habia menores abusados.

Para que se lleve a cabo la partida definitiva del pais de los cinco misioneros solo falta que se vendan las propiedades en Maipu y Lebu que esa congregacion mantenia en Chile. Esa fue la unica peticion que le hizo a Ezzati el sacerdote Thomas Cherukat.

UN JESUITA AL ESTRADO DE LOS ACUSADOS

Otra norma que rige para las acusaciones de abuso sexual en la Iglesia Catolica es que las investigaciones de las ordenes religiosas son de exclusividad de las mismas, no pudiendo intervenir el obispo del lugar donde estan asentadas, salvo que reciba un expreso mandato de Roma. Esa es la razon por la cual en el Arzobispado de Santiago informan no saber nada sobre las acusaciones de las que fue objeto en 2010 el entonces provincial de los jesuitas en Chile: el sacerdote Eugenio Valenzuela.

Siguiendo la norma del Derecho Canonico, la investigacion la llevo a cabo un sacerdote de la misma orden jesuita. Sus denunciantes mostraron preocupacion e incluso disconformidad. Argumentaron que no se podia esperar la acuciosidad debida, ya que quien instruia la investigacion tiene voto de obediencia con el acusado, el provincial de la orden.

El pasado 20 de enero, en el comunicado oficial que entrego sobre los hechos el actual provincial de los jesuitas en Chile, Cristian del Campo, se informo que las denuncias no determinaron ningun delito eclesiastico, por lo que Eugenio Valenzuela permanecio en su cargo de provincial. Y la investigacion fue cerrada. Pero fue reabierta por decision de la Congregacion para la Doctrina de la Fe. Y se encuentra en pleno desarrollo.

Una de las personas involucradas en la denuncia, que prefiere mantener en reserva su identidad, relato a CIPER que el sacerdote jesuita que llevo a cabo la investigacion fue Juan Ochagavia, quien fue provincial de los jesuitas en Chile (1972-1978) y asistente general de la Compania de Jesus en Roma (1983-1991), ademas de doctor en Teologia de la Universidad de Munich y exdirector de la revista Mensaje. Un capitulo especial de su carrera lo marca su participacion como teologo asesor del cardenal Raul Silva Henriquez en el Concilio Vaticano II.

Ochagavia cerro la investigacion de manera categorica, certificando la total inocencia de su superior provincial, Eugenio Valenzuela. Tambien se le informo a CIPER que en ese libelo, Ochagavia se refirio con especial dureza a las “supuestas” victimas.

Con el resultado de esa investigacion en la mano, los denunciantes reiteraron la denuncia pero esta vez la enviaron directamente a Roma, a la Congregacion para la Doctrina de la Fe. Fueron acompanados y asesorados por la canonista de la Universidad Catolica, Ana Maria Celis, quien se excuso de dar su version a CIPER.

Una vez que en la CDF tomaron conocimiento de las acusaciones contra el provincial jesuita, se adoptaron dos medidas paralelas. La primera fue remover de su cargo al sacerdote Eugenio Valenzuela y la segunda, que se diera inicio a una segunda investigacion, ahora bajo las ordenes de Cristian del Campo como nuevo provincial. Mientras se espera su resultado, a Eugenio Valenzuela se le restringio el ministerio sacerdotal prohibiendole celebrar misas en publico y/o administrar cualquier sacramento de la Iglesia Catolica.

En su comunicado del 20 de enero, el provincial jesuita Cristian del Campo insistio en que no hay menores involucrados en esta acusacion. Tambien dijo que lo que si se constato fueron acciones imprudentes por parte del acusado. Sus dichos se contradicen con el hecho de que sea la Congregacion para la Doctrina de la Fe la instancia que ordeno la nueva investigacion. Y ello, porque como ya se ha dicho en esta nota, esta solo actua cuando entre los denunciantes de abuso sexual perpetrado por sacerdotes existen menores.

CIPER no pudo determinar si entre los abusos sexuales investigados en los dias de enero pasado por los dos canonistas mexicanos que pernoctaron en la nunciatura apostolica, estuvo el del jesuita Eugenio Valenzuela. Pero en lo que si hay unanimidad es que esta inspeccion en terreno llevada a cabo en Chile y por primera vez por una mision ordenada por la Congregacion para la Doctrina de la Fe, es una senal de que al propio obispo Ezzati (aun no investido cardenal) se le ha acotado el espacio y debe aplicar las medidas necesarias para erradicar toda practica de impunidad y silencio para estos abusos, los que primaron en la jerarquia catolica chilena con anterioridad.

LA ACUSACION DE NACIONES UNIDAS

Una senal de los tiempos que se viven en la Iglesia Catolica emergio el miercoles 5 de febrero desde Naciones Unidas, al conocerse el resultado de una investigacion de seis anos llevada a cabo por el Comite de Proteccion de los Derechos de los Ninos de la ONU (CRC, por su siglas en ingles), en la que se concluye que el Vaticano ha violado la Convencion de los Derechos del Nino, al adoptar “politicas y practicas que llevaron a la continuacion de abusos de menores y a la impunidad de los responsables”.

“Con un codigo de silencio que castigaba con la excomunion si se rompia, los casos de abusos sexuales nunca fueron reportados a las autoridades de los paises donde ocurrieron. Al contrario, el comite encontro casos de felicitacion a sacerdotes que se negaron a denunciar a sus abusadores, como lo muestra la carta del cardenal Castrillon Hoyos (de Colombia, quien fue prefecto de la Sagrada Congregacion para el Clero entre 1998 y 2006) al obispo Pierre Pican (de Bayeux-Lysieux, Francia) en 2001”, indica el informe (Ver resumen publicado por la BBC).

Y agrega: “La Santa Sede eligio preservar la reputacion de la Iglesia al proteger a los perpetradores de los delitos por sobre el interes de los ninos”. Y se le exige al Vaticano que destituya de inmediato a todos los sacerdotes reconocidos como abusadores de ninos.

Todo indica que cuando Ricardo Ezzati regrese de Roma ya investido como cardenal, debera mostrar como enfrenta su nueva responsabilidad, especialmente por ser el principal dignatario de la Iglesia Catolica a quien corresponde hacer el mea culpa por el cumulo de silencios y omisiones que han provocado tanto dano. Tambien se espera un cambio en su trato para con las victimas de abusos sexuales de sacerdotes. Un acapite en el que hasta hoy Ezzati ha mostrado escasa empatia y acogida.

Declaracion publica del Obispado de San Felipe emitida al dia siguiente de la publicacion de este reportaje:

1. El Obispado de San Felipe, frente a publicaciones que informan acerca de una investigacion llevada adelante por la Congregacion para la Doctrina de la Fe, en relacion con presuntos comportamientos renidos con la moral por parte del Obispo de la diocesis, expresa lo siguiente a la opinion publica y particularmente a la comunidad catolica diocesana.

2. Ha sido el mismo Obispo de San Felipe, Mons. Cristian Contreras Molina, quien ha expresado el deseo de que la Santa Sede investigara la veracidad de las denuncias que le imputan presuntos delitos graves contra la moral y el cumplimiento de sus obligaciones ministeriales, cuyos contenidos considera completamente infundados. No es competencia de este Obispado conocer o informar acerca de la realizacion y desarrollo de esas posibles diligencias.

3. Resulta necesario hacer presente que todas las personas que han contribuido con sus informaciones a una investigacion, se encuentran obligadas a guardar sigilo acerca de ellas, de los procedimientos y detalles de la misma, hasta que esta concluya con una decision formal.

4. El Obispado de San Felipe y su Obispo, quieren expresar a la opinion publica que tienen plena confianza en las decisiones que tomen los superiores llamados a conocer y juzgar de hechos contrarios a la moral y al derecho. Todos somos testigos del empeno y arduo trabajo llevado adelante por la Iglesia, por la Santa Sede y las iglesias locales, tambien en Chile y en otras naciones para investigar y sancionar conductas improcedentes por parte de los ministros de Dios. Tambien en este caso confiamos plenamente en que, antes o despues, la verdad se impondra.

5. Vivamos con determinacion y espiritu sobrenatural el llamado del Senor Jesus: “no juzguen y no seran juzgados” (Lc, 6,37), que en este caso implica dejar que quienes tiene competencia y autoridad hagan con plena libertad su trabajo y puedan llegar a conclusiones justas y verdaderas.

 

 

 

 

 




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