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Abogado del Arzobispado de Santiago: "Nuestro compromiso fundamental ...

By Sergio Rodríguez G.
La Tercera
August 30, 2015

http://www.latercera.com/noticia/nacional/2015/08/680-645086-9-abogado-del-arzobispado-de-santiago-nuestro-compromiso-fundamental-es-con-las.shtml


Abogado del Arzobispado de Santiago: "Nuestro compromiso fundamental es con las víctimas de Karadima y con la verdad"

[The lawyer for the Santiago, Chile, archbishop said their fundamental commitment is to the victims of Fernando Karadima and to truth. This sets the stage for presentation of evidence in the cil trial which begins this week.]

“Este proceso comenzó hace casi tres años. Durante ese período hemos trabajado intensamente, analizando con cuidado todos los antecedentes de lo sucedido, para determinar si existe algún indicio de lo que señalan los demandantes respecto del arzobispado. Y no hemos encontrado nada”, dice el abogado Nicolás Luco Illanes, quien representa legalmente a la Iglesia de Santiago.

El profesional se refiere a la demanda civil entablada en 2013 por Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, víctimas del sacerdote Fernando Karadima, respecto de la supuesta complicidad o encubrimiento del arzobispado en los abusos cometidos por el religioso. Específicamente, demandan $ 450 millones.

La Corte de Apelaciones de Santiago acaba de terminar la fase de revisión de los puntos de prueba. Ahora, el expediente volverá al ministro de fuero, Juan Manuel Muñoz, quien esta semana dictaría el cúmplase, con lo que comenzará un plazo de 20 días para que las partes presenten las pruebas. Frente a esta inminente etapa decisiva,  Luco explica la estrategia de defensa del arzobispado.

“Los abusos sexuales cometidos por Karadima ya fueron completamente esclarecidos producto de la investigación canónica y que terminó en una condena al sacerdote, en noviembre de 2010. Esos abusos y lo ocurrido posteriormente también fueron aclarados en la investigación que llevó la ministra en visita Jessica González, que terminó en una sentencia muy explícita, en noviembre de 2011. La única estrategia del arzobispado es que se conozca toda la verdad, recogida fundamentalmente en esos dos procesos”, destaca.

¿En ellos se basará la defensa?

Es que allí no hay ningún antecedente de que el Arzobispado de Santiago haya tenido conocimiento de los abusos sexuales antes de la denuncia de las víctimas, ni que haya encubierto esos hechos. Al contrario, una vez efectuadas las denuncias fueron investigadas, y esa indagatoria condujo a la condena pública de Karadima.

¿El objetivo es desacreditar las responsabilidades que se le imputan al arzobispado o se asumirá alguna cuota de ellas?

En los casos de abusos sexuales, la Iglesia tiene un compromiso esencial con las víctimas. Eso es lo primero y más radical. Ahora, ese compromiso parte de la base de la verdad. Y la verdad en este caso es que, hasta que las víctimas no denunciaron los hechos, los abusos sexuales de Karadima no fueron conocidos. Cuando se supo de ellos, la Iglesia fue la primera en condenarlo. No hubo encubrimiento.

¿Qué tipo de pruebas y testigos se presentarán?

La prueba fundamental consta en la completa investigación llevada adelante por la ministra en visita Jessica González. Allí figuran cientos de interrogatorios en más de 1.300 fojas y todos los antecedentes de lo efectivamente sucedido. No hay testigos sorpresa, pues no hay mucho que agregar a esa acuciosa investigación.

Esa investigación concluyó que Karadima era responsable de delitos y sólo se sobreseyó el caso por estar prescrito. Los demandantes aseguran que la ministra González esboza un supuesto encubrimiento.  ¿No es arriesgado para el arzobispado basarse en esa indagatoria? 

La sentencia de la ministra ratifica la condena que efectuó la Iglesia sobre Karadima, dictada un año antes, a partir de la investigación que inició el arzobispado. Hay plena concordancia. La parte demandante considera que en esa investigación hay antecedentes que darían cuenta de que el arzobispado tenía algún conocimiento de lo ocurrido, antes de las denuncias, y que fue cómplice o encubrió los hechos. Es una acusación muy grave. Ahora deberá concentrarse en probarla. Seguramente, la discusión se centrará en eso.

¿Tienen planeado solicitar algún tipo de pericia específica, declaraciones, videos u otras pruebas?

Si surge alguna necesidad, se solicitará. Por ahora, no parece necesario.

¿Cuál será el concepto central de su argumentación?

Hay dos ideas centrales, desde la perspectiva del arzobispado: el compromiso fundamental con las víctimas de los abusos sexuales y con la verdad. Ambos no se excluyen, sino al contrario. Si el arzobispado ha cometido errores, ellos deben reconocerse y responderse. Aquí se nos acusa de complicidad y encubrimiento. Eso es otra cosa, porque se  atribuye dolo y mala fe. Y no hay ningún antecedente de que ello sea efectivo.

¿Cómo evalúa el hecho de que no haya fructificado un acuerdo?

Hicimos esfuerzos muy sinceros y de buena fe por acercarnos a los demandantes. Todos esos esfuerzos, lamentablemente, no fructificaron.

¿Se intentó una última posibilidad?

Durante el año pasado trabajamos intensamente con los demandantes para llegar a un avenimiento. Sin embargo, finalmente nos confirmaron su deseo de no continuar las conversaciones. Lamentamos muy sinceramente que no se haya podido continuar con el diálogo que ambas partes llevamos adelante de buena fe y esfuerzo. La idea era contribuir al proceso personal de renovación, curación y reparación que están viviendo los demandantes, después de la dramática experiencia y los graves daños que les provocaron las conductas de Karadima. 

¿Cómo fue su relación con ellos?

Les expresamos el reconocimiento por el aporte que realizaron con sus denuncias, que permitieron que el tema fuera conocido por la Iglesia y la sociedad chilena, lo que condujo a sancionarlo. El cardenal Ricardo Ezzati, en cuanto asumió el gobierno de la arquidiócesis, les pidió perdón y les ha manifestado su comprensión por la frustración que les provocó el tiempo que requirió la investigación y el haber sentido que su Iglesia no los acompañó como ellos esperaban. En ese sentido, reiteramos durante todo el proceso de conciliación esa petición de perdón.

Sin embargo, ellos insistieron en la demanda...

Comprendemos que el dolor que han sufrido las víctimas de Karadima les lleve a considerar que la sanción de la Iglesia, y el reconocimiento público de los abusos por los tribunales de justicia, no sean suficientes para reparar su dolor y continúen su búsqueda de reparación. Iniciamos ese proceso de conciliación con la conciencia de tener visiones distintas sobre algunos hechos. Intentamos acercar esas visiones para construir un relato común que, siendo verídico, contribuyera a ambas partes a encontrar la paz. Para el Arzobispado de Santiago resultaba fundamental que dicho acuerdo se construyera sobre la verdad.




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