La carta de Ezzati en la que pide llevar a la fiscalía caso de excanciller del Arzobispado

By Leyla Zapata
La Tercera
August 25, 2018

https://bit.ly/2BSqEaf

El cardenal Ricardo Ezzati en la reciente asamblea de obispos.

[Documents seized in raid include Ezzati's letters about accused priest Óscar Muñoz Toledo]

El pasado 13 de junio, el fiscal Emiliano Arias, en conjunto con el OS-9 de Carabineros, incautaron una serie de documentos en el Arzobispado de Santiago. La inédita diligencia se enmarcaba dentro de la investigación que el Ministerio Público lleva contra el excanciller de la arquidiócesis, Óscar Muñoz Toledo, quien se autodenunció eclesialmente, ante la Oficina Pastoral de Denuncias (Opade), por supuestos abusos. El sacerdote actualmente está formalizado y en prisión preventiva, en la cárcel de Rancagua.

En aquel allanamiento, Arias dio con una serie de documentos de importancia, entre ellos una carta del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, fechada el 1 de junio, en la cual le pide a la propia Opade -que es el departamento de la Iglesia de Santiago que recibe denuncias y acoge a las víctimas de abuso por parte de sacerdotes- que una delación en contra de Óscar Muñoz, que ocurrió en marzo, sea investigada por la justicia penal.

En la misiva, a la cual tuvo acceso La Tercera, Ezzati le comunicó al sacerdote Leonel de Ferrari Lira, delegado de la Opade, que “con horror he tomado conocimiento de la denuncia presentada por (nombre del menor denunciante) contra el presbítero Óscar Muñoz Toledo. Con esta misma fecha envío dicha denuncia al vicario judicial de la Arquidiócesis de Santiago, para que él investigue la adjunta, cuyos antecedentes ya obran en conocimiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

En el documento, Ezzati agregó que “me parece muy oportuna la indicación hecha a la víctima, de presentar la denuncia ante los tribunales de justicia. Agradecido por el servicio”.

El prelado de Santiago actualmente está en la mira de la fiscalía y declarará, en calidad de imputado, por los supuestos encubrimientos que habría cometido, al no denunciar a la justicia ciertos hechos.

En cuanto a Muñoz, el sacerdote fue “relevado” de sus funciones el 2 de enero, después de que él mismo se autodenunciara ante la Opade. Y fue justamente cinco días después de que Ezzati redactó otra carta, esta vez remitida al vicecanciller de la Iglesia de Santiago, Jorge Sáez.

En esa misiva, también incautada por el fiscal Arias, Ezzati decreta que el presbítero Jaime Ortiz de Lazcano realice “la correspondiente investigación previa en conformidad a la normativa canónica vigente”.

Además, pidió que se aplicaran las medidas cautelares de “restricción absoluta para el ejercicio público del ministerio sacerdotal, y cese de su oficio de párroco en la parroquia Jesús de Nazareth, al momento de notificación presente”, junto con la suspensión de su rol como canciller del Arzobispado de Santiago.

En tanto, la orden de los Frailes Carmelitas Descalzos en Chile comunicó que el sacerdote Mario Mancilla Vera fue suspendido de su ejercicio religioso, luego de que se considerara verosímil la denuncia de un supuesto abuso sexual a un menor, por lo cual el caso fue derivado a Roma.