El juez de la sala IV del Tribunal de Impugnación, Adolfo Figueroa, hizo lugar, parcialmente, al recurso de apelación que presentó la defensa de José Carlos Aguilera, y ordenó su arresto domiciliario.

El sacerdote está acusado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización agravado por ser ministro de culto.

El juez revocó parcialmente la resolución del juez de Garantías 5, Hugo Héctor Martínez, que había rechazado las medidas sustitutivas solicitadas por la defensa y mantener la detención ordenada.

Ante lo decidido, el juez de impugnación ordenó que Aguilera permanezca detenido en el domicilio que fijó en la causa, con consigna policial ambulatoria. Además tiene prohibido mantener o intentar contactar a los denunciantes, sea de forma personal o por interpósita persona, o por cualquier medio. En caso de incumplir estos impuestos, podría dejarse sin efecto lo ordenado.

El sacerdote se encuentra acusado provisoriamente de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización agravado por ser ministro de culto; abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización agravada por ser ministro de culto y abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto en concurso real, todos en concurso real.

Aguilera fue denunciado por jóvenes cuya identidad está protegida. Los hechos habrían sucedido hace 15 y 20 años aproximadamente en cada caso, cuando era sacerdote en la Parroquia de Campo Santo.