Vaticano prohíbe ejuercer el sacerdocio a cura formalizado por abusos en Putaendo La sanción en contra de Juan Francisco Valenzuela es la más severa del Derecho Canónico y sólo se había aplicado una vez en Chile a José Andrés Aguirre, conocido como el "cura Tato". emol.com 21 de Junio de 2011 http://www.emol.com/noticias/nacional/2011/06/21/488440/vaticano-prohibe-ejercer-el-sacerdocio-a-cura-formalizado-por-abusos-en-putaendo.html SANTIAGO.- Accediendo a una petición del propio religioso acusado de abusos sexuales en Putaendo, el Vaticano resolvió expulsar a Juan Francisco Valenzuela (49) de su estado clerical, medida que ha sido aplicada sólo una vez en Chile a José Andrés Aguirre, conocido como el "cura Tato". La resolución, la más severa que contempla el Derecho Canónico, fue notificada este martes al presbítero por el obispo de San Felipe, Cristián Contreras Molina, quien lo visitó en la cárcel de esa ciudad, donde permanece recluido desde septiembre de 2010. Valenzuela fue formalizado el año pasado por violación y abusos contra tres menores acólitos, de entre 13 y 17 años, cometidos entre el 2002 y el 2005. El Ministerio Público pesquisó el caso a partir de la denuncia presentada por una de las víctimas, que  actualmente tiene 20 años. Según la norma del Derecho Canónico, el sacerdote que pierde el estado clerical queda excluido también de los derechos propios de ese estado, los oficios, funciones y potestades que tenía como clérigo. "Don Francisco Valenzuela Sanhueza no conserva el ejercicio del ministerio sacerdotal, por lo que no podrá administrar los sacramentos ni podrá ejercer en adelante los derechos propios de dicho estado, así como tampoco podrá desarrollar otros encargos o actividades en parroquias, colegios u otras instituciones católicas", detallo el obispado en una declaración pública. La decisión se basa en una resolución de la Congregación de la Doctrina de la Fe, que en mayo del 2001 -a raíz de los escándalos por abusos en Estados Unidos- emitió un decreto que sanciona todo acto que atente contra el sexto mandamiento (relativo a "actos impuros") y que involucre a menores de 18 años. La Iglesia Católica tambien expresó en la nota el "gran dolor" que estos hechos han causado en la comunidad y "a cuantos se han visto afectados por estas gravísimas faltas y pecados que rechazamos y lamentamos".  Por último, el Obispado de San Felipe señaló que, sin perjuicio de esta medida canónica, continuará colaborando con la justicia ordinaria en la investigación que se realiza en los tribunales civiles.

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