CHILE
La Tercera
Rodrigo Pino, uno de los denunciantes por abusos supuestamente cometidos por el obispo de Iquique, Marco Antonio Ordenes, aseguró que si bien no estaba seguro de la naturaleza de su relación con el sacerdote, “a los 16 años me enamoré del obispo”.
“Estaba muy embobado, lo defendí siempre”, agregó en un testimonio rescatado por Cooperativa.
Añade que “cuando yo experimenté la primera vez y me sentía una persona culpable y sucia”, pero que el obispo le habría dicho “yo soy tu padre, yo te veo como un hijo, como un hermano, como un amante y como un amigo”.
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