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ANDER AZPIROZ | MADRID
La religiosa María Gómez Valbuena no se ha presentado esta mañana en los madrileños juzgados de Plaza de Castilla, donde estaba citada como imputada por el supuesto robo en 1981 de dos gemelas recién nacidas. En su lugar, su abogado, José María Calero, ha registrado dos certificados médicos para solicitar el aplazamiento de la declaración de Sor María. Ahora, el magistrado del caso deberá decidir si acude al domicilio de la religiosa para tomarle declaración o bien la cita para otro día.
Quien sí ha acudido a los juzgados fue Purificación Betegón, la madre de las dos gemelas. Visiblemente emocionada y con voz entrecortada, la denunciante ha pedido que se aclare qué fue lo que ocurrió con sus hijas y saber dónde se encuentran ahora. También ha tachado de “tomadura de pelo la incomparecencia de Sor María”, porque, según ha explicado, una persona no se pone tan enferma de la noche a la mañana. En cualquier caso, Betegón se ha mostrado convencida de que la religiosa no la ayudará a dar a con hijas: “Llevo 32 años buscando a mis hijas y sé que ella no me va a dar ninguna pista para encontrarlas”. Según explicó a las puertas de los juzgados, cuando nacieron sus hijas Sor María intentó convencerla con insistencia para que diera a las niñas en adopción dada su condición de madre soltera y con un hijo anterior.
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