ESTADOS UNIDOS
El Pais
[Summary: For Mark Crawford the nightmare began 37 years ago during an overnight train journey to Colorado. He was 13 when Father Kenneth Martin, parish priest in Bayonne, N.J., and a close friend of the family, abused him. The abuse continued several days a week for seven years.]
Para Mark Crawford la pesadilla comenzó hace 37 años en el vagón de un tren nocturno camino a Colorado. Tenía 13 años cuando el padre Kenneth Martin, sacerdote de la parroquia de San Andrés en Bayonne, Nueva Jersey, y amigo íntimo de la familia, abusó de él. Desde entonces, y durante siete años, el cura repitió sus prácticas incesantemente varios días a la semana.
El calvario de acusaciones, silencios, connivencias y frustraciones en el que se tornó su vida desde entonces es un calco de las denuncias que contiene el informe sobre abusos a menores en el seno de la Iglesia católica que Naciones Unidas dio a conocer a comienzos de este mes. “Un día le confesé todo al diácono de mi parroquia, quien me dirigió al obispo que debería haber informado a la policía, como le obligaba la ley. En lugar de eso, me dijo que fuera a un psicoterapeuta, que, en realidad, era el responsable de los sacerdotes de la diócesis. A quien abusó de mí lo ascendieron a secretario personal del obispo Theodor McCarrick, a pesar de saber lo que me había hecho”, relata Crawford en conversación telefónica desde Newark.
Note: This is an Abuse Tracker excerpt. Click the title to view the full text of the original article. If the original article is no longer available, see our News Archive.