“Ahora entiendo que no era normal que me tocaran”

ESPANA
El Pais

“Now I understand that it was not normal to be touched.” Because of insistence of the father of a victim, 30 years of repeated sexual abuse has been uncovered at a Marist school in Barcelona.]

ALFONSO L. CONGOSTRINA
CAMILO S. BAQUERO

El Beni, como los alumnos del colegio barcelonés Maristas Sants-Les Corts conocían a Joaquín Benítez, tenía un sueño. Que el shootball o balón tiro fuera un deporte reconocido. En los 30 años que enseñó gimnasia intentó promover esta actividad entre sus alumnos. Les dedicó el reglamento que escribió: “Vosotros aglutináis gran parte de mis aptitudes positivas”. Durante ese tiempo, este pederasta confeso abusó de al menos dos menores y tiene cuatro denuncias en su contra.

El caso de Benítez, que dejó el colegio en 2011 tras la denuncia de una familia que no prosperó, desencadenó un rosario de denuncias que involucran al centro concertado religioso de los Hermanos Maristas. Los indicios sobre abusos se han extendido a otros dos exdocentes (M. M. y A. F.), un subdirector que ha sido cesado de manera cautelar (F. M.) y un monitor de comedor en prácticas en el centro en 2015. Las primeras denuncias se remontan a hechos a principios de los años 80. La comunidad educativa pide que no se meta “a todos en el mismo saco” y trata de recuperarse del golpe. Todos se preguntan por qué nunca trascendieron los casos ante las autoridades.

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