DURANGO (MEXICO)
El Siglo de Torreón [Torreón, Coahuila de Zaragoza, Mexico]
February 23, 2003
Un vecino del clérigo encontró el cuerpo
El padre Rogelio Carrillo Valenzuela presentó una herida producida por instrumento punzo cortante
TORREÓN, COAH.- En extrañas circunstancias fue asesinado el padre Rogelio Carrillo Valenzuela, cuyo cuerpo semidesnudo se encontró en el interior del domicilio ubicado en calle De los Puestos No. 1983 de la colonia Prados del Oriente. Presentó una herida producida por instrumento punzo cortante en el cuello; sus manos estaban atadas con cadenas. El móvil no ha sido establecido.
Se presume que el crimen se registró en las primeras horas del sábado (entre las 2:00 y las 04:00), de acuerdo al rigor mortis del cadáver que se encontró semidesnudo sobre la cama de una de las habitaciones del fondo, con la cabeza cubierta con una frazada llena de sangre.
El macabro hallazgo fue realizado por un vecino del lugar, Julio González Valenzuela, que vive por esa misma calle pero en la finca marcada con el No. 1972, ya que recibió un telefonema de Eugenio Rodríguez Montañés, propietario de la casa encargada al sacerdote, a fin de que le echara un vistazo para saber si todo estaba bien.
Al acercarse a la propiedad en mención, Julio observó que no estaba la cadena que siempre sujetaba las puertas de la reja de la cochera y éstas se hallaban entreabiertas, lo que se le hizo sumamente raro, por lo que al entrar giró el picaporte de la puerta principal y se abrió.
En el interior del domicilio, todo era desorden, cajones del trinchador fuera de su lugar, sillas y mesas volteadas, al igual que en la primera recámara que vio. Todo revuelto y por ningún lado.
Al llegar a la segunda habitación del fondo, su sorpresa fue enorme cuando notó que sobre la cama, boca-abajo, con una manta ensangrentada cubriéndole la cabeza, yacía el cuerpo sin vida de Rogelio Carrillo Valenzuela, sacerdote católico. El cadáver semidesnudo, sólo llevaba un short color gris y zapatos tenis.
Rápido regresó a su casa para llamar al Servicio de Emergencia 060, de donde se dispuso el traslado de una patrulla arribando minutos después al lugar la unidad 35346 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, a cargo de los agentes Raúl Antonio Escobar Zamarripa y Andrés Valenzuela Trujillo. Esto fue a las 09:30 horas.
Rápida movilización
En cuanto los uniformados corroboraron que la muerte de la persona fue violenta, de inmediato se dio aviso al Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, cuyo personal acudió hasta el lugar del crimen en esa populosa colonia.
Asimismo, agentes de la Policía Ministerial, encabezados por su comandante, Ricardo Carrillo Lucero hicieron acto de presencia en el domicilio, solicitando apoyo de otras unidades de la DSPM para que acordonaran el área mientras llegaba Servicio Periciales.
Fernando Ruiz Castañeda, agente investigador de la Mesa Dos, Coordinación “B” de Homicidios, apoyado por María del Socorro Ramírez García, secretaria abogada, se hicieron cargo de las indagatorias e impedir que nadie “contaminara” la escena del homicidio.
Los coordinadores de Homicidios “B”, Gerardo Villavicencio Valdés y de Asuntos Especiales, José Luis Ramírez Hernández, también llegaron hasta el retirado sector, donde ya estaba un nutrido grupo de curiosos que comentaban el descubrimiento del cadáver.
Cuidaba la propiedad
De acuerdo a los primeros datos recabados, al hoy occiso, de aproximadamente 45 años de edad, párroco en la iglesia de la Sagrada Familia, ubicada en la colonia Las Rosas de Gómez Palacio, Dgo., le fue encargada la vivienda de parte de la familia Rodríguez Morán, que se halla de vacaciones en Acapulco, Gro.
Al no tener contacto con el ministro católico desde el jueves anterior, Eugenio Rodríguez Montañés, se comunicó con uno de sus vecinos, Julio González Valenzuela, para que fuera a ver su casa y comprobar que todo estaba en orden.
Sangrienta escena
El cuerpo del padre Rogelio fue encontrado boca-abajo, con las manos atadas con cadenas y los tobillos con cinta adhesiva ahulada color gris. Su cabeza estaba cubierta con parte de una sábana ensangrentada. Estaba semidesnudo, sólo con un short gris y calzando tenis.
Bajo su tórax se hallaba un gran charco de sangre, que manó de la herida producida en el cuello, que presumiblemente le pudo haber destrozado la yugular, muriendo así desangrado.
El lavabo del baño mostraba huellas de sangre, al parecer donde el o los presuntos responsables del homicidio, se lavaron las manos luego de cometer el crimen.
Se estima que desde el momento de su muerte a la hora en que fue encontrado el cadáver, hayan transcurrido alrededor de seis u ocho horas. Es decir, posiblemente fue asesinado entre las dos y las cuatro de la madrugada del sábado.
Todo esto se dio de manera extraoficial, pues el Ministerio Público aún no giraba el cadáver del infortunado, cuyos familiares se hallaban en el exterior del domicilio, también en espera de lo que comunicaran las autoridades.
Desde el jueves desapareció
Según lo manifestado por Roberto Carrillo Valenzuela, de 52 años de edad, con casa en calle Duraznos No. 1306, de la colonia Ampliación Bella Vista, de Gómez Palacio Dgo., desde el jueves anterior por la noche no sabía nada de su hermano Rogelio.
Señaló que ese día, a eso de las 20:00 horas, estuvo platicando con Rogelio y después ya no supo nada de él, hasta ayer cuando le avisaron que lo encontraron sin vida.
De igual forma indicó que no se encontraba el vehículo propiedad del sacerdote, un auto Dodge Stratus, modelo 2001, color azul marino del cual no recordó las placas.
Hasta el momento de redactar la presente información no había sido establecido el posible móvil de este nuevo homicidio que estremece a la comunidad católica.