HEROICA PUEBLA DE ZARAGOZA (MEXICO)
El Universal [Mexico City, Mexico]
October 4, 2006
By Francisco Rivas
[Via vLex]
Corresponsal
HUEJOTZINGO.- Rafael Sánchez Pérez, nombre verdadero del cura acusado de abuso sexual contra un menor y que fue detenido el lunes por las autoridades de Puebla, intentó negociar el perdón con la familia de su víctima.
En el año 2004, 12 meses después de iniciada la averiguación previa 696/2003, el clérigo envió a su abogado con los padres de Jorge Luis para “arreglarse”, sin la necesidad de que el caso llegara al juzgado.
La familia del menor reportó ayer el incidente a la agencia del Ministerio Público en este municipio, para asentar que existió un interés del párroco por evitar los tribunales.
Según la información relatada a la autoridad ministerial, el representante legal de Sánchez Pérez sólo acudió en busca de que se retractaran de la acusación, sin lograrlo.
Incluso, llegó a explicarles que Rafael Sánchez había abandonado el ministerio del sacerdocio y ahora se dedicaba a la albañilería.
Sin embargo, después de esa visita nunca volvió a intentar una negociación con los parientes de Jorge Luis, de quien abusó sexualmente cuando éste tenía la edad de 9 años.
El MP de este municipio solicitó a la jueza penal Emma Peralta Juárez autorización para confrontar a Jorge Luis con el cura Sánchez Pérez.
La medida, dijo Amparo Hernández, agente del MP, servirá para ratificar la acusación del menor y aportarla como prueba.
Aunque también, dijo Hernández, permitirá evitar que por un “error” el clérigo pueda quedar en libertad.
Y es que Juana, madre de Jorge Luis, acusó en el año 2003 a “Rafael Pérez Sánchez” como presunto responsable de violación en agravio de su hijo, pero su nombre real es “Rafael Sánchez Pérez”.
Ayer, Jorge Luis y su madre acudieron al MP a entregar documentos como la copia del pago de la confirmación del menor, en donde figura el clérigo como padrino.
También entregaron una fotografía del sacerdote con el niño, tras la misa en la que hizo su confirmación y primera comunión.
En cuanto a la confrontación, dijo Hernández, ésta no permitirá un diálogo entre acusado y víctima sino sólo el señalamiento del menor, para ratificar o rectificar al culpable del abuso sexual que sufrió.
“La jueza ordenará que un número determinado de internos sean puestos en vaya, entre ellos el sacerdote, para que el joven lo identifique y lo señale; eso será prueba y evitará confusiones por su nombre”, explicó la agente del MP.
La confrontación podría llevarse a cabo en las siguientes 48 horas, debido a que este 6 de octubre vence el plazo legal para que la jueza determine la situación jurídica del clérigo y ordene la prisión o su libertad.