Abusador se esconde en Yucatán

MéRIDA (MEXICO)
Revista Yucátan [Mérida, Yucatán, Mexico]

April 22, 2010

By Eduardo Lliteras

Vaticanerías
“Se localizó en Yucatán, pero el arzobispo Emilio Carlos Berlié lo protegió. Hasta hace poco seguía oficiando misa”. Situación que pudimos comprobar aunque desde hace unos días el padre Baquedano Pech no es localizable en Nolo, ya que estaría ocultándose…


Primero fue la revista capitalina Emeequis la que denunció la presencia en Yucatán de un sacerdote que presuntamente abusó sexualmente de una menor de padre salvadoreño y madre mexicana que vive en los Estados Unidos para después ocultarse en Yucatán. Se trata del padre Teodoro Baquedano Pech, quien a raíz de esta denuncia habría viajado a México y a Mérida, para escapar de las acusaciones. Dicha información la dimos a conocer puntualmente en www.infolliteras.com y fue reproducida por el diario Tribuna de Yucatán.
Según el artículo de Martina Bruke, publicado por Emeequis, Baquedano Pech “durante su trabajo en la Arquidiócesis de San Francisco, California, abusó sexualmente de Silvia Chávez, quien tenía entonces 12 años, durante sus repetidas visitas a la casa de la niña, ya que se había presentado como consejero espiritual de la familia. El abuso se cometió repetidamente entre 1967 y 1970, de acuerdo con la demanda interpuesta el 5 de noviembre de 2003.
“En confesión, la niña le expuso al padre Baquedano Pech su malestar por la situación, pero el sacerdote le respondió que lo hacía con otras niñas, que no se preocupara y, después de confesarla, abusó sexualmente de ella. La actividad delictiva se repitió en varias ocasiones más dentro de la casa familiar. La demanda en su contra se encuentra en la Suprema Corte de California, en San Francisco.
“Se localizó en Yucatán, pero el arzobispo Emilio Carlos Berlié lo protegió. Hasta hace poco seguía oficiando misa”. Situación que pudimos comprobar aunque desde hace unos días el padre Baquedano Pech no es localizable en Nolo, ya que estaría ocultándose, como pudimos comprobar en un recorrido por dicha población yucateca.
Emeequis también publica comprometedores documentos enviados a monseñor Berlié Belaunzarán y en poder de Infolliteras.com. Como una carta enviada por el abogado estadounidense Jeffrey R. Anderson, especializado en demandas contra sacerdotes depredadores sexuales, en la que se advierte al arzobispo de Yucatán que Teodoro Baquedano Pech estaba oficiando en Cacalchén en la Casa Cural.
Según Emeequis: “En su última comunicación escrita con Berlié Belaunzarán, Anderson se lamenta por la actitud del arzobispo y lo responsabiliza por el daño que el padre Baquedano pudiera estar causando a los niños que tiene a su alrededor.
“Sin lugar a dudas, este sacerdote sigue ahí abusando de esos niños. Resulta alarmante y frustrante porque estando en México no tengo ninguna capacidad legal de exponer a los oficiales eclesiásticos ni a los curas pederastas”, apunta Anderson. Ahora, el caso lo retoma el diario estadounidense The Washington Post. En efecto, en un artículo publicado hace dos días (también puede ser consultado en www.infolliteras.com) y firmado por Nurith Celina Aizenman durante 12 años Silvia Chávez intentó advertir a los líderes de la Iglesia Católica en México y en los Estados Unidos de que fue abusada sexualmente por un sacerdote cuando era niña en California.
Ella se reunió con miembros del alto clero en San Francisco para describir los abusos sexuales y contrató abogados para que buscaran al sacerdote en México y escribió cartas a los dos arzobispos de Yucatán, pidiéndoles que mantuvieran al reverendo Teodoro Baquedano Pech lejos de los niños.
En cierto momento ella recibió un escrito, añade The Washington Post en el que la Diócesis de Yucatán le aseguraba que “se estaban tomando todas las precauciones… para restringir el acceso del padre Baquedano a los niños y a los adultos vulnerables”.
Según lo publicado por el Washington Post, Baquedano sigue oficiando en Mérida, lo que es cierto ya que trabaja en Nolo. El Washington Post puntualiza que a pesar de que Baquedano negó haber abusado de Silvia Chávez, la arquidiócesis de San Francisco le pagó 300 mil dólares sin admitir culpabilidad.
Chávez, señala el diario estadounidense, afirma que no descansará mientras Baquedano permanezca como sacerdote y tenga acceso a niños. “El es un criminal que usa su collarín (la vestimenta sacerdotal) como arma. Si él me dañó, es capaz de dañar a otros”, afirma la hoy adulta Silvia Chávez.
En el amplio reportaje del diario estadounidense que aquí someramente reseñamos se informa que Baquedano Pech llegó a San Francisco en 1967 cuando Silvia tenía 11 años.
Silvia se transformó, según el Washington Post, de ser una alegre menor a tener pesadillas, dejar de comer y tener terror de acercarse a los adultos, ya que además padece de epilepsia. A todo esto hay que añadir que el diario estadounidense señala que existe documentación que acredita el intercambio epistolar entre miembros del clero en San Francisco y monseñor Berlié a quien le comunicaron los abusos perpetrados por Baquedano Pech, como ya señalamos.
En particular cita al auxiliar del obispo de San Francisco, John C. Wester, quien afirma que ha hablado y escrito personalmente del caso con el obispo de Yucatán, sin resultados positivos. Email: infolliteras@yahoo.com.mx www.infolliteras.com 

https://www.revistayucatan.com/v1/politica/abusador-se-esconde-en-yucatan/