La historia del caso contra John O’Reilly

CHILE
La Tercera

A mediados de 2010, la madre de las supuestas víctimas del sacerdote se reunió con él y le pidió que se alejara de sus hijas. A mediados de 2012, la niña tuvo cambios de conducta y señaló al sacerdote como su atacante, pero ahora la justicia ha puestro en duda la “objetividad” de la investigación.

por Esteban González y Andrés Muñoz

YO IBA AL COLEGIO los miércoles y viernes, desde hace 20 años, aproximadamente. Y mi trabajo ahí consistía, con las niñas a partir de 3º básico a 4º medio, (en) confesiones y atender sus consultas. Con los niños de 3º básico especialmente yo hacía el trabajo de la catequesis para la Primera Comunión, las charlas, las preparaciones para ello, las confesiones y las misas. (…) El procedimiento era que la alumna pedía permiso a su profesora y le daba un papel y le daba permiso por escrito, o con las más grandes, de 3º o 4º medio era un poco más flexible, es decir, era sin papel, ya que las alumnas más grandes se supone que son más responsables”.

Con estas palabras, el sacerdote John O’Reilly (66), irlandés de nacimiento, pero nacionalizado chileno por gracia el 2008, explicó a la justicia -en enero- su labor en el Colegio Cumbres por más de una década, como parte de la congregación Legionarios de Cristo. Una labor que fue abruptamente suspendida hace 14 meses, el miércoles 25 de julio de 2012, luego de que él mismo presentara al Ministerio Público el relato de una menor de seis años que lo sindicaba como posible autor de ataques en su contra. Desde ese día, O’Reilly acordó con el colegio suspender todas sus actividades pastorales en el recinto.

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