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TN Todo Noticias [Buenos Aires, Argentina]
December 21, 2016
Una investigación exclusiva de TN.com.ar reveló dos denuncias penales y otras 25 canónicas contra el fundador del Instituto Religioso Discípulos de Jesús de San Juan Bautista. Quedó arrestado en una clínica privada por problemas de salud.
Detuvieron al fundador del Instituto Religioso Discípulos de Jesús de San Juan Bautista tras la investigación de TN.com.ar que reveló denuncias de abuso sexual. Efectivos de la policia de Salta que investiga delitos contra la integridad sexual arrestaron al sacerdote Agustín Rosa, en la finca La Cruz, donde estaba alojado desde que fue separado de su cargo por la Santa Sede. Está citado a declarar mañana.
La fiscalía de Salta dipuso rápidamente que un médico evalúe la salud de Rosa. El profesional optó por dejarlo internado en la clínica privada Santa Clara de Asís, informaron fuentes judiciales a TN.com.ar.
La orden de detención fue dictada por la jueza Ada Zunino del juzgado de Garantía de Primera Nominación. Rosa y el cura Nicolás Parma fueron señalados por testimonios exclusivos de este sitio.
El exnovicio Yair Gyurkovitz los denunció por abuso sexual simple. La fiscal del caso, Luján Sodero Calvet reconoció que en su declaración “hay fuertes indicadores de experiencias traumáticas”.
Por su parte, la exmonja Valeria Zarsa denunció el abuso de Rosa, fundador del Instituto. Lo acusó de amenazas coactivas, reducción a la servidumbre y abusos sexuales reiterados contra su persona y otros miembros de la comunidad. También hizo una petición de prohibición de acercamiento.
Esta mañana, Zarza y Gracia Ramia, otra novicia que denuncia abusos de una monja declararon durante dos horas y respaldaron los dichos Yair.
Sodero Calvet advirtió que la pericia psicológica a Yair “es contundente“. Su testimonio “describe diferentes situaciones, hay una secuencia, un historial de hechos”.
Para muchos, Rosa es un santo; para otros, es el hombre que les destruyó la vida. “Me volvió a pedir que nunca dijera nada de lo ocurrido y que cuidara el nombre del padre Felipe”, dijo Yair.
La semana que viene, se prevé que una nueva víctima declare en la causa. En su denuncia canónica, relata la experiencia de vivir a solas con su abusador Nicolás Parma. “Me mostraba en su celular alguna novedad y me empezaba a tocar el pene por arriba del pantalón, de a poco me desprendía el botón, metía su mano por debajo de mi pantalón y comenzaba a masturbarme, lo hacía hasta eyacular porque según él le gustaba que eyacule en su mano”, asegura el documento al que accedió este sitio.
La congregación de los “malos hábitos”
La orden fundada por Rosa nació en la Parroquia de la Santa Cruz en Salta y se convirtió en una comunidad con representación en todo el país, Chile, México y España. El Instituto tiene a cargo parroquias, hogares de ancianos, conventos de clausura y casas para la formación religiosa.
En esos lugares, conviven hermanos y hermanas que, según los preceptos del derecho canónico, deben consagrar su vida a la oración y respetar los votos de obediencia, pobreza y castidad. La orden, que hoy tiene 150 miembros, llegó a contar con más de 47 sedes.
El cura que había jurado por Dios ser inocente
Este fin de semana, antes de revelar el caso, TN.com.ar viajó a Salta para conocer la versión del ahora detenido. Ante la pregunta de Miriam Lewin, el padre Agustín Rosa negó conocer alguna acusación de abuso sexual de menores.
“No sé quién pudo haber dicho eso porque nunca fui acusado”. Sin embargo admitió conocer a Yair, uno de los denunciantes.
“Me siento limpio y tranquilo ante Dios”, aseguró el cura sin perder la sonrisa.
Las denuncias ante la Justicia canónica
En agosto de 2015, el Vaticano designó a un comisario canónico para analizar las 25 denuncias recibidas por canales eclesiásticos de miembros de la comunidad sobre las irregularidades dentro del Instituto.
Las conductas que debía analizar ese enviado papal, Monseñor Luis Stockler, obispo emérito de Quilmes, incluyen abuso sexual de menores, corrupción económica y enriquecimiento, violencia psicológica y reducción a servidumbre.