ACAPULCO (MEXICO)
Presencia / Arquidiócesis de Juárez [Ciudad Juaréz, Chihuahua, Mexico]
April 6, 2017
By Mario Perez
Con este retiro y la visita de su asesor regional comenzó la preparación y celebración de un Año Jubilar por 400 años del carisma vicentino en el mundo.
Ana María Ibarra
Al acercarse el festejo por los 400 años de la fundación de las Voluntarias Vicentinas en el mundo, integrantes del grupo presente en Ciudad Juárez vivieron un retiro de Cuaresma el pasado lunes 27 de marzo, bajo la dirección del sacerdote vicentino Francisco Javier García Ortiz, asesor regional de la Familia Vicentina en Chihuahua.
A imagen de San Vicente
El padre Francisco, misionero vicentino, enfocó el retiro a renovar el carisma vicentino con un sentido de cuaresma, que es la conversión.
“La conversión es el tema de la Cuaresma, pero no sólo en este tiempo se debe vivir la conversión, sino que siempre debe haber cambios radicales en nuestra vida, no solamente de ropaje y de apariencias externas, sino desde lo profundo del corazón”, expresó el sacerdote.
En el retiro, el misionero vicentino reflexionó sobre la conversión de San Vicente de Paúl y de Santa Luisa de Marillac, quienes, dijo, no surgieron de la noche a la mañana.
“Ellos tuvieron una vida humana, con muchas virtudes, con muchos valores, con muchas fortalezas pero también de muchas debilidades, él como cura y ella como casada y viuda”, expresó.
Añadió que como ellos hay que dejarse guiar por Jesús, abriendo el corazón para de esta manera definirse, y definir a mucha gente alrededor.
“Desde la Iglesia, el gobierno, instituciones, desde la familia. Cuando papá y mamá están definidos, los hijos se definen en qué son, cómo quieren ser”, puntualizó.
Si bien las voluntarias vicentinas ya conocen el mucho del carisma de San Vicente y Santa Luisa, el sacerdote las ayudó a reconocer las experiencias concretas que llevaron a ambos santos a vivir cambios radicales en sus vidas y a dedicarse por completo y por siempre al servicio de los más pobres.
“Después que San Vicente buscó a los ricos para su beneficio personal, los siguió buscando para el servicio y el beneficio de los pobres, sabía que de la conversión de los ricos venía el beneficio de los pobres”, expresó.
De Francia a Juárez
En 1617, en Francia, san Vicente de Paul fundó las dos primeras ramas de la Familia Vicentina, la primera de ellas, las Voluntarias Vicentinas, antes llamadas “Cofradías de la Caridad”.
Actualmente, en la diócesis de Ciudad Juárez esta asociación de voluntarias cuenta con 79 integrantes, quienes están organizadas en ocho centros, cada uno de los cuales proyecta servicios y apostolados específicos a favor de la comunidad.
“Tenemos 10 servicios: Hospital General, Hospital de la Mujer, Hospital Infantil, CRAEM, un comedor en Tierra Nueva, dos grupos de asistencia a la tercera edad, dos grupos en Casa de Asís y Casa Eudes, y el servicio de becas”, compartió Margarita Peña de Hidalgo, presidenta de Voluntarias Vicentinas en Juárez.
Margarita compartió que, por ejemplo, actualmente hay 115 niños y jóvenes becados desde primaria, secundaria, preparatoria y universidad.
“Esa beca hace una diferencia noble en nuestra comunidad porque se otorga en base a un estudio socioeconómico, no por promedio. Detrás de cada becado hay una vicentina tutora, para que de manera integral esté al pendiente de la situación del becado y sus calificaciones. Cuando nos alcanza el presupuesto apoyamos con útiles y uniformes”, aclaró la presidenta vicentina.
Se necesita voluntariado
Margarita aprovechó la oportunidad para promover el voluntariado vicentino y hacer un llamado a mujeres jóvenes que deseen servir a la Iglesia en este apostolado inspirado en san Vicente.
“Necesitamos manos jóvenes que entren a trabajar en esta obra tan maravillosa en servicio de nuestra querida comunidad. Necesidad hay mucha y nuestra misión es servir. Necesitamos gente que tenga esa disposición de servir a nuestra comunidad en alguno de nuestros servicios, según su habilidad”, dijo Margarita.
Compartió que existe un curso de aspirantes por seis meses para quien desee integrarse mediante el cual se da a conocer el voluntariado y los servicios, para después consagrarse.
“Podríamos hablar de mujeres a partir de los 20 años, que cuenten con la facilidad de acoplarse porque la mayoría somos mayores. Voluntarias Vicentinas tiene 44 años sirviendo en Ciudad Juárez”, dijo la presidenta que cuenta con un año y tres meses al frente de la agrupación.
Frases…
“Las voluntarias que estamos aquí sabemos que es una obra muy bella. Hay muchas maneras de servir a Dios, esta es una de ellas. A Dios se sirve sirviendo a nuestro prójimo. Las invitamos de todo corazón a que se integren.
Margarita Hidalgo, presidenta Voluntarias Vicentinas.