ARGENTINA
Analisis Digital
November 8, 2017
[Google Translate: The renowned journalist Miriam Lewin, who led the investigation that revealed the abuses of priest Julio César Grassi, was not surprised by the determination of the justice to grant the benefit of 2×1 to the priest sentenced to 15 years in prison and assured that “coming from Grassi we know that you should never lower your arms “because” he does not give up “. In this regard, he affirmed that “the investigation that required the most efforts of journalists to support and protect witnesses and to cover them from the siege of reprisals was clearly that of Grassi.” He also warned that “this is not going to end here” because “the next step will be to compute all that time that we consider absolute freedom but legally has the label of light prison as a prison completed, whereupon I would be released immediately. ” In this context, he regretted feeling “again the bitter feeling that justice does not serve as a remedy”. He asserted that “the wound of child sexual abuse is a permanently open wound, which does not stop bleeding” and claimed that “the Church clearly pronounces in these cases, so that eventually none of these pedophiles have ruined their lives. so many children that are concealed, protected and sustained by the Church. “]
Reclamó un pronunciamiento claro de la Iglesia contra los abusos
La reconocida periodista Miriam Lewin, quien encabezó la investigación que reveló los abusos del cura Julio César Grassi, no se manifestó sorprendida por la determinación de la justicia de otorgarle el beneficio del 2×1 al sacerdote condenado a 15 años de prisión y aseguró que “viniendo de Grassi sabemos que no hay que bajar los brazos nunca” porque “no se da por vencido”. En ese sentido, afirmó que “la investigación que más esfuerzos nos requirió a los periodistas para sostener y proteger a los testigos y para cubrirlos del asedio de las represalias fue claramente la de Grassi”. Además advirtió que “esto no va a terminar acá” ya que “el próximo paso será que le computen todo ese tiempo que consideramos de absoluta libertad pero que legalmente tiene la etiqueta de prisión morigerada como prisión cumplida, con lo cual saldría inmediatamente en libertad”. En este contexto, lamentó sentir “de nuevo la sensación amarga de que la justicia no sirve como reparación”. Aseveró que “la herida del abuso sexual infantil es una herida abierta permanentemente, que no deja de sangrar” y reclamó que “la Iglesia se pronuncie claramente en estos casos, para que finalmente no haya ninguno de estos pedófilos que le han arruinado la vida a tantos chicos que sean encubiertos, protegidos y sostenidos por la Iglesia”.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Lewin sostuvo que “viniendo de Grassi sabemos que no hay que bajar los brazos nunca” y admitió: “Muchas veces me preguntan cuál fue la investigación en la que más represalias sufrieron los testigos, en las que me sentí más acosada o en peligro, y todos imaginan que sería la de los vuelos de la muerte o de corrupción policial o política, pero sin embargo la investigación que más esfuerzos nos requirió a los periodistas para sostener y proteger a los testigos y para cubrirlos del asedio de las represalias fue claramente la de Grassi”.
“Grassi nunca se da por vencido, jamás dejó de tener abogados de primera línea por más que no dieran la cara en algunas etapas del proceso y en este momento entendemos que lo está defendiendo Jorge Sandro, quien también asesoró en la defensa de Gregorio Ríos en el caso de Alfredo Yabrán. Y por eso creemos que esto no va a terminar acá”.
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