(ARGENTINA)
Télam Agencia Nacional de Noticias [Buenos Aires, Argentina]
November 25, 2019
Por el cargo de abusos sexuales a menores hipoacúsicos, el sacerdote Horacio Hugo Corbacho Blanck (59) fue condenado a 45 años de prisión, el cura italiano Nicola Corradi (83) recibió una pena de 42 años y el ex jardinero Armando Gómez (49) fue sentenciado a 18 años.
El caso de los abusos en el Instituto Próvolo repercute en todo el mundo por lo ejemplar de las penas a los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi, condenados a 45 y 42 años de prisión, respectivamente, y al ex empleado Armando Gómez, quien recibió 18 años.
El condenado sobre el que recayeron más acusaciones es el cura Horacio Hugo Corbacho Blanck (59), nacido en la provincia de Buenos Aires 8 de abril de 1960 y detenido en el penal de Boulogne Sur Mer desde que comenzó la investigación, en noviembre de 2016.
Según una antigua publicación de la agencia católica de noticias AICA, Corbacho fue “el primer sacerdote argentino de la Compañía de María para la Educación de los Sordomudos”.
Corbacho fue ordenado sacerdote en el instituto que la congregación tenía en Mendoza, el mismo lugar donde se denunciaron los abusos de chicos y adolescentes tres años atrás y por los que este lunes recibió sentencia.
Nicola Bruno Corradi Soliman (83) es italiano y nació en Verona el 16 de enero de 1936. Actualmente se encuentra con el beneficio de la prisión domiciliaria.
El sacerdote italiano ya había sido denunciado por cometer abusos en la sede del Instituto Próvolo en Verona, Italia, donde nació la institución, mucho tiempo antes de llegar a Argentina.
Por otra parte, la Justicia de La Plata inició una investigación a fines de 2016 con denuncias de hechos similares, luego de que se conociera que Corradi y Corbacho también habían trabajado en la sede del Próvolo de La Plata.
Corradi entró a cada una de las audiencias en Mendoza en una silla de ruedas y sufre sordera parcial por su edad, indicó su defensora oficial, y por ello se utilizó un software especial para que pudiera seguir el debate.
En tanto, el ex empleado Armando Ramón Gómez Bravo (49), quien es sordo, nació en Mendoza el 1 de septiembre de 1970 y se encuentra en el penal de Boulogne Sur Mer.
Durante el debate que comenzó el 5 de agosto -y a pedido de la defensa- el tribunal evaluó si Gómez comprendía la criminalidad de los hechos y en ese sentido, tras analizar una serie de pericias psiquiátricas y psicológicas, los jueces determinaron que era apto para enfrentar un juicio y comprendía el lenguaje de señas.
Esta causa tenía un cuarto imputado, el administrativo Jorge Bordón (57), quien hace poco más de un año habría roto un tácito pacto de silencio y reconoció su participación en los 11 hechos de los que se lo acusaba, y en un juicio abreviado fue condenado a una pena de 10 años de prisión, acordada entre su defensa y el fiscal Gustavo Stroppiana.