Abusos en Salta: una campaña para que no caiga el juicio contra el sacerdote Emilio Lamas

SALTA (ARGENTINA)
La Vaca Revista MU [Buenos Aires, Argentina]

May 18, 2020

El 7 de mayo era la fecha de inicio del juicio contra el exsacerdote Emilio Raimundo Lamas por las violaciones a Carla Morales Ríos y Juan Carlos García en la parroquia de Rosario de Lerma, en Salta, cuando eran niñxs. Las audiencias se pospusieron porque la defensa de Lamas presentó un pedido de prescripción de la causa. Ahora la decisión está en la Corte de Justicia provincial, donde ya votaron dos de los nueve jueces. Carla -artista, activista trans e integrante de nuestra cooperativa- inició una campaña de visibilización para que la causa no prescriba: “La Justicia tiene que sentir la presión de que somos muchxs quienes no queremos que sigan defendiendo a sacerdotes pedófilos”.

“En 1993, alrededor de mis 13 años, fui abusada sexualmente por quien fuera sacerdote del pueblo, Emilio Raimundo Lamas. Como cualquier niñe, adolescente o adulte, no podemos ni sabemos hablar. En diciembre de 2017 la Comisión Judicial Arquidiocesana me llama a dar testimonio bajo el secreto pontificio. Ante la no respuesta, en octubre de 2018, realizo la denuncia penal. Después de más de un año, en diciembre de 2019, la justicia llama a una audiencia de debate para el 7 de mayo de este año. Una semana antes, la defensa de Lamas pide la prescripción de la causa. En estos dias son 9 los jueces que están emitiendo su voto. Por eso te pido a vos que me acompañes”.

Así sintetizó desde Salta, y a través de un video viralizado por sus redes sociales, nuestra compañera, artista y activista trans, Carla Morales Ríos, respecto a qué está en juego en la causa contra Lamas, imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por el hecho de ser sacerdote. Días antes del comienzo de las audiencias, la defensa de Lamas presentó una apelación por la prescriptibilidad de la acción penal, por lo que el presidente de la Corte de Justicia de Salta, Guillermo Catalano, postergó el inició del juicio hasta tanto los jueces definan sobre la constitucionalidad del proceso.

“Pensaba que el juicio no se iba a hacer por la pandemia, pero nunca me imaginé que la defensa iba a pedir la prescripción de la causa”, dice Carla a lavaca.

Según La Gaceta de Salta, la fiscalía resaltó que la Procuración General de la Provincia “trabaja en línea con la plena vigencia” del fallo -como precedente- de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la causa del clérigo Justo José Ilarraz, condenado en 2018 a 25 años de prisión por abusos contra niñes en el Seminario de Paraná (Entre Ríos). Previo a la sentecia, la Corte había desestimado un recurso de la defensa en el que solicitaba el sobreseimiento por entender que la acción penal había prescipto.

En un comunicado, la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico precisó que ya habían votado dos de los nueve jueces de la Corte de Salta.

Por eso, Carla empezó la campaña de visibilización: “La causa estaba muy encaminada, sorprende que hagan esto, como que digan que puede prescribir porque no hablamos a tiempo. Es horrible, porque en estos casos uno no puede decir que no hablaste a tiempo. La justicia tiene que escuchar. Hice mucho como para no ser escuchada”.

No callamos, no olvidamos, no perdonamos

En octubre de 2018, Carla decidió visibilizar las denuncias por los abusos sufridos por parte del sacerdote Lamas con una acción desde la Casa de Salta en Buenos Aires hasta la Catedral, en Plaza de Mayo. Fue al mismo tiempo en que en Rosario de Lerma, su pueblo natal, se desarrollaba una marcha para exigir justicia por su caso y el de Juan Carlos García, la otra persona que denunció los abusos.

En esa acción, Carla cargó una cruz negra acompañada de dos mujeres con dos carteles:

  • «Iglesia Católica cómplice de violación».
  • «Emilio Lamas cura violador”.

En ese trayecto, Carla hizo catorce paradas en reflejo de las catorce estaciones del Vía Crucis: en cada una de ellas, describió las reiteradas denuncias que hizo a lo largo de su vida, los silencios y su proceso hasta romper la máquina abusadora. En la Catedral, dejaron la cruz y los carteles en la puerta, bajo un grito claro:

  • “No callamos. No nos olvidamos. No los perdonamos”.

La denuncia de Carla también produjo un acontecimiento histórico. En la Catedral de Salta, en noviembre de 2018, el arzobispo Mario Cargnello aceptó recibir a Carla y a Juan Carlos por las denuncias contra Lamas, quien entonces estaba detenido desde hacía un mes por las denuncias de Juan Carlos García y Carla Morales Ríos. Tuvieron que pasar casi 25 años de aquel abuso que todos silenciaron para que se concrete esta reunión histórica en muchos sentidos:

  • Es la primera vez que una alta autoridad eclesiástica acepta conversar con dos víctimas y pedirles perdón.
  • También es la primera vez que un arzobispo conversa con una travesti.

Los temas de la charla histórica (la Educación Sexual Integral, el Matrimonio Igualitario, la niñez trans, las leyes de la naturaleza y de las construcciones culturales que explican o no la existencia de Dios) pueden leerse en la desgrabación textual de aquel encuentro. Para estas personas sobrevivientes de abusos el objetivo era el mismo: verdad, justicia y poner un freno a los discursos que fomentan el odio.

Justicia social

«No a la prescripción de la causa contra el sacerdote Emilio Lamas», es el mensaje que compartió Carla y que está siendo replicado estas semanas por las redes sociales.

Dice Carla: “Hay muchas que se remueven en el cuerpo. Es revictimizarnos otra vez y eso es lo increíble: todo el tiempo tenemos que hablar y recordar un montón de cosas, y cuando voy recordando, aparecen más detalles, y es un ejercicio que no tiene que ser en vano. Pero sentís que el cura puede quedar libre y que, después de todo lo que hicimos, después de tanto poner el cuerpo, de exponerse, de pagar un abogado, no pasa nada”.

Carla exige el derecho a la verdad: “La Justicia tiene que sentir la presión de que somos muchxs quienes no queremos que sigan defendiendo a sacerdotes pedófilos”, expresa. Como llegó a Salta hace unas semanas, está cumpliendo la cuarentena obligatoria para poder continuar la visibilización. “Aprendí de mi propia comunidad a hacerme escuchar. Es la herramienta que tengo por ahora. Sé que la Justicia no me va a devolver nada de todos estos años, pero sí creo que es justicia social. Y así como muchos me escriben y creen en mi lucha, esperan que haya una sentencia favorable para que no se paralicen y puedan hablar. Hay mucha personas que no tienen herramientas o no se animan a hablar. Ese apoyo es lo que me hace fuerte”.

La investigación completa sobre el caso:

https://lavaca.org/notas/abusos-en-salta-una-campana-para-que-no-caiga-el-juicio-contra-el-sacerdote-emilo-lamas/