MEXICO CITY (MEXICO)
Milenio [Monterrey, Nuevo León, Mexico]
July 27, 2021
By Michelle Mejía
José Leonardo Araujo Araque acusó al sacerdote Juan Huerta Ibarra de abusar sexualmente de él cuando tenía 13 años en Venezuela.
José Leonardo Araujo Araque, de Mérida, Venezuela, denunció que el sacerdote mexicano Juan Huerta Ibarra abusó de él cuando tenía 13 años.
En conferencia de prensa en el Club de Periodistas, en la Ciudad de México, detalló que fue agredido por el sacerdote en Venezuela, en la casa de formación de los aspirantes de la congregación a la que él ingresó.
“Fue durante un año, los abusos fenecieron en marzo del año 2002, retroactivamente fue un año, los abusos eran de forma sistemática y recurrente, los sábados, porque yo estudiaba bachillerato en mi pueblo que está a tres horas de la ciudad de Mérida, donde estaba la congregación, yo pedía permiso los viernes en la tarde salía y me iba a la congregación”, aseguró José Leonardo durante la rueda de prensa.
El padre Huerta Ibarra era fundador de la comunidad “Reina de los Apóstoles”. En 2019 denunció los hechos ante autoridades eclesiásticas de su país, quienes se comprometieron a investigar a fondo.
José Leonardo, quien es abogado, recordó que enfrentó al sacerdote, “le dije: tú sabes que abusaste sexualmente de mí, el padre Huerta ni lo aceptó ni lo negó, pero él dijo que tenía que reunir dinero para venir ante la Virgen de Guadalupe y que yo viniera de Venezuela a la Virgen de Guadalupe para él pedirme perdón por lo que había hecho”.
Pese a que la iglesia venezolana sabía del caso, decidió sacar al sacerdote de aquel país,; estuvo en Chicago, Estados Unidos; La Habana, Cuba, y actualmente se encuentra en México.
“Sí, él está aquí, entiendo que estaba en Iztapalapa, en la casa Provincial de los padres Paulinos, está aquí en México y está resguardado por las autoridades, se le ha visto celebrando para religiosas”, señaló.
Araujo Araque solicitó la intervención de la Conferencia del Episcopado Mexicano y del Nuncio apostólico Franco Coppola. Actualmente el Tribunal Eclesiástico Metropolitano atiende este tema.
José Leonardo confió en que el fallo sea a su favor. “Los conventos y los centros religiosos no son cárceles ni las monjas con celadoras, los delincuentes tienen que ir a la cárcel”.