Los 3 casos más estremecedores de religiosos sanjuaninos acusados por abuso a menores

SAN JUAN (ARGENTINA)
Tiempo de San Juan [San Juan, Argentina]

April 13, 2023

By Luz Ochoa

El líder espiritual tibetano protagonizó una escena repugnante con un niño y provocó el repudio del mundo entero, por lo que de inmediato ofreció disculpas públicas por ello. 

El video que protagonizó el Dalai Lama en el que besa a un niño provocó repudio en todas partes del mundo y por ello debió salir a pedir disculpas a través de sus redes sociales. Más allá del hecho y que muchos justifiquen sus acciones en una cuestión cultural, no es la primera vez que un líder religioso se ve envuelto en un escándalo y en muchas ocasiones terminan en la justicia con condenas en la justicia, por abuso a menores.

En San Juan, hubo al menos tres casos que generaron impacto y, a diferencia del líder espiritual del budismo tibetano, sus casos tuvieron curso en un proceso judicial. En dos de ellos hubo condena, mientras que en el restante se espera por el inicio del juicio.

Uno de los casos más estremecedores tuvo en el centro de la escena al sacerdote católico Mario Napoleón Sasso, quien fue condenado a 17 años de prisión por abusar sexualmente de un grupo de niñas de entre 11 y 14 años que concurrían a un comedor comunitario de Pilar. Los hechos ocurrieron entre 2002 y 2003, luego de que fuera enviado desde San Juan a Buenos Aires.

Durante el juicio quedó al descubierto una oscura trama, según lo recuerda diario La Nación, ya que trascendió una carta del entonces arzobispo de San Juan, monseñor Italo Destéfano, dirigida en 1997 a un grupo de obispos en la que se exponía el problema de pedofilia que sufría el padre Sasso y se los exhortaba a buscar una solución.

Se supo que la pedofilia de Sasso salió a la luz en 1994 mientras estaba en la provincia y por ello, en 1997, fue trasladado a Buenos Aires a una entidad especializada en el tratamiento de sacerdotes en crisis. Tres años después, fue designado para estar al frente del comedor comunitario donde atacó a las víctimas.

Las víctimas señalaron que cada vez que concurrían al comedor de la capilla, el sacerdote las recibía desnudo, les pedía que no gritaran y cerraba la puerta con llave. Una de ellas agregó que Sasso la llevó a su habitación para mostrarle imágenes pornográficas en su computadora. Y por todo ello fue condenado en 2004 por el Tribunal Oral Nº 1 de San Isidro.

Otro religioso que terminó castigado por la justicia fue el pastor de Rawson que abusó a sus tres hijas, identificado con las siglas M.A.A, quien recibió 30 años de prisión efectiva. El hombre de la iglesia evangélica denominada “Pacto Con Dios” confesó los ultrajes que cometió y mediante un juicio abreviado, su defensa acordó la pena con fiscalía en agosto de 2021.

Fueron las propias víctimas las que lo denunciaron siendo ya mayores de edad, puesto que los abusos fueron cometidos cuando tenían 8 años. Una de las hijas contó que la manoseaba y que la amedrentaba y la manipulaba con uno de los artículos de la biblia.

El pastor tenía su templo en la Villa 17 de Agosto de Rawson y los vecinos del lugar, tras conocer la noticia, se mostraron indignados. Del mimos modo actuaron quienes vivían en las inmediaciones de su domicilio, ya que al momento de la detención lo atacaron con piedras.

El tercer religioso acusado de abuso a menores es Walter Bustos, quien fue procesado por abuso sexual simple agravado por el daño a la salud mental en dos hechos y ahora espera por el juicio en su contra que -casualmente- se desarrollará la próxima semana, en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional.

El caso se destapó en 2017, luego de que se radicara la denuncia en su contra que provino desde el entorno familiar. En un principio se lo imputó de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el grave daño en la salud mental de la víctima y también por ser ministro de un culto religioso conocido” y por ello fue detenido en agosto de 2018.

Como parte de la investigación secuestraron el celular del sacerdote y ahí descubrieron que era un activo consumidor de pornografía homosexual. Sin embargo, lo que lo complicó fue el relato de uno de los denunciantes en Cámara Gesell. El adolescente de 15 años aseguró que en varias ocasiones se masturbó en frente suyo y llegó a tocarlo.

Ese mismo año, el juez de instrucción Guillermo Adárvez lo procesó con prisión preventiva, pero los jueces de la Sala III de la Cámara en lo Penal le revocaron la resolución y le rebajaron la calificación. Fue por ello que recuperó la libertad y espera el debate oral y público en esa condición. Es por eso que afronta una pena de 10 años de prisión por la acusación que pesa sobre sus hombros.

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