El aberrante mundo de la pedofilia: el oscuro caso del cura Justo José Ilarraz

PARANá (ARGENTINA)
Agencia NOVA [Buenos Aires, Argentina]

July 30, 2024

En 2012 se hizo público el caso del sacerdote entrerriano Justo José Ilarraz, que seis años después fue condenado a 25 años de prisión. Y como ya es reconocido de los informes de NOVA, se le dará profundidad.

“Ilarraz recorría los pabellones de noche y cuando se apagaban las luces amarillas se sentaba en las camas. El pacto era: yo hago esto con vos y este es nuestro secreto. No lo hagas con otros compañeros. Nadie se animaba a preguntarle a otro si había pasado por lo mismo. Era todo silencio”, relató Hernán Rausch, de 46 años, a La Nación, en una nota que vio la luz el 10 de octubre de 2022.

El religioso se desempeñó en el seminario por espacio de once años, entre 1984 y 1995. Algunas de sus víctimas se animaron a denunciarlo dentro de la Iglesia y la decisión institucional de entonces fue trasladarlo a otra parroquia de Entre Ríos y más tarde, a Roma.

Cuando los seminaristas (ya adultos) denunciaron en la Justicia, la respuesta fue que los abusos estaban prescriptos por el mero paso del tiempo. Con la puerta de los juzgados cerradas, las victimas contaron sus casos en los medios de comunicación. La repercusión en la provincia forzó a la Justicia: Ilarraz fue condenado en 2018 a 25 años de prisión por abuso sexual de menores.

En la citada nota de La Nación puede leeerse que “el caso repercutió en las altas esferas en Roma y llevó a la Iglesia Católica argentina a la reapertura de la investigación canónica. A su vez desencadenó un cambio disruptivo en la ley penal que introdujo una herramienta procesal para que las víctimas de delitos sexuales puedan acceder a la Justicia sin importar cuánto tiempo pasó. La condición para que no aplique la prescripción es que los crímenes se hayan cometido cuando eran menores de edad”.

¿Quién es Ilarraz?

De acuerdo con el texto citado, “Ilarraz era prefecto de disciplina a cargo de los menores de primero y segundo año. En el Seminario Arquidiocesano de Paraná había un promedio de 18 seminaristas por curso. Dentro del instituto también ejercía el rol de profesor, confesor y director espiritual. Trabajó a su vez como chofer del arzobispo y después se encargó de administrar las finanzas del seminario. Ilarraz tenía también a su cargo la tarea de recorrer los pueblos y las ciudades buscando candidatos para ingresar como seminaristas en séptimo grado.”

Una de las víctimas del cura fue Hernán Rausch, que declaró a la prensa: “Mi caso sucedió en 1990 y 1991. En el 92 después de que rechacé un abuso de él, me corta la “amistad” por no permitirle más avanzar sobre mi cuerpo. Ahí recurrí a Juan Alberto Puiggari y le conté la situación”. Rausch acudió al encargado del seminario (que hoy es arzobispo de Paraná) quien inició la investigación canónica”.

Rausch agregó: “Además de él, otras dos víctimas declararon en el proceso interno canónico. “No me dijeron nada en ese momento de que habían más víctimas. Fue una investigación que no se salió de la esfera de la Iglesia. Declaré en la parroquia San Cayetano y después me convocó Estanislao Esteban Karlic, arzobispo de Paraná en aquella época. Recuerdo todavía la mesa de algarrobo frente a donde estaba sentado. Karlic escucha mi declaración y dice muy bien, gracias. Rezá mucho”.

Investigación:

Gustavo Zandonadi

https://www.agencianova.com/nota.asp?n=2023_7_30&id=127488&id_tiponota=11