MENDOZA (ARGENTINA)
Mendoza Post [Mendoza, Argentina]
December 22, 2022
By FEDERICO HERNÁNDEZ
El juez Diego Lusverti confirmó el sobreseimiento de los sosprechosos de la causa por presunto abuso sexual en el Monasterio Cristo Orante de Tupungato el pasado lunes y por el momento no habrá juicio para los dos curas acusados. El denunciante es un exseminarista del establecimiento ubicado en Gualtallary.
El integrante del Tribunal Penal Colegiado Nº1 coincidió con los argumentos del magistrado natural de la causa, Fernando Ugarte quien determinó en primera instancia que Oscar Portillo y Diego Roqué eran inocentes de todas acusaciones realizadas en 2018. Ambos fueron fueron detenidos a fines de dicho año.
La solicitud de juicio oral fue realizada en los últimos meses por la fiscal de la causa Eugenia Gómez, pero la defensa presentó un recurso de oposición y el juez Ugarte no discrepó con el argumento que expresaba que la acusación que hizo un exseminarista era una falsa denuncia. El sobreseimiento de los imputados fue dictado por el juez Ugarte en septiembre debido a la falta de pruebas, pero el Ministerio Público realizó una nueva apelación a la resolución y junto a la querella impulsaron a que el juez Diego Lusverti fuera quien tuviera la decisión de fallo del expediente.
En la tarde del lunes pasado se confirmó el sobreseimiento de los curas tras el análisis de las pruebas y declaraciones, en segunda instancia. Para la fiscalía y la defensa del denunciante queda una última instancia y tras la feria judicial de enero, la Suprema Corte de Justicia definirá si los curas irán al banquillo de los acusados.
El caso salió a la luz el 27 de diciembre de 2018, cuando Portillo y otro cura llamado Diego Roqué Moreno, fueron detenidos, acusados de abuso sexual en contra de un exseminarista en el Monasterio Cristo Orante, ubicado en Gualtallary, departamento de Tupungato (Valle de Uco), unos 120 kilómetros al sudoeste de la capital mendocina.
Por este episodio el Monasterio del Cristo Orante, fue cerrado “preventiva y provisoriamente”, por el Arzobispado de Mendoza, debido a las denuncias de abuso sexual sobre los dos sacerdotes que estaban a cargo. Los religiosos fueron imputados en la Justicia penal por delitos contra la integridad sexual que van desde abuso simple, hasta abuso agravado por acceso carnal con perversión de menores, y los hechos que se investigan habrían ocurrido entre 2009 y 2015, cuando la supuesta víctima era por entonces menor de edad.